¿Qué es el Acompañamiento Terapéutico de Diagnosis?

El Acompañamiento Terapéutico de Diagnosis es un proceso de lectura profunda y comprensiva del malestar humano, que no busca etiquetar, sino revelar el sentido que subyace a los síntomas, emociones o conflictos vitales.

Mientras el diagnóstico clínico pertenece al ámbito médico y se orienta a identificar una enfermedad o trastorno, la diagnosis —en su sentido original griego, diá-gnosis, "conocer a través de"— se refiere a la capacidad de discernir y comprender la raíz de una experiencia.

En este marco, el acompañamiento terapéutico no sustituye a la terapia médica ni psicológica, sino que complementa y amplía la mirada, integrando dimensiones simbólicas, emocionales y energéticas del ser. El objetivo no es "curar" en el sentido tradicional, sino facilitar conciencia, permitir que la persona comprenda su proceso y reordene su interior en coherencia con su propósito vital.

Acompaña sin imponer, observa sin juzgar y guía sin dirigir, confiando en la sabiduría intrínseca del proceso. Así, el Acompañamiento Terapéutico de Diagnosis se define como un camino de autodescubrimiento: una invitación a mirar lo invisible, escuchar lo que el cuerpo y la historia susurran, y traducirlo en comprensión, reconciliación y crecimiento.

Su base es el Método PARDES, una forma de lectura que contempla distintos niveles de interpretación —desde lo literal hasta lo más oculto, desde lo visible hasta lo esencial—, permitiendo que cada persona encuentre su propio significado y dirección evolutiva.

1. A través del Árbol de la Vida

El Árbol de la Vida es un mapa del alma y del funcionamiento de la conciencia. Desde esta mirada, exploramos los senderos internos, los bloqueos y las virtudes en desarrollo, comprendiendo cómo la historia personal, los vínculos y los síntomas reflejan procesos de crecimiento y aprendizaje.
Esta vía permite reordenar la información interna, reconectando con el propósito y la coherencia profunda del ser.

2. A través de la Carta Natal

La Carta Natal se interpreta aquí como un lenguaje del alma en movimiento, una radiografía simbólica de los potenciales, desafíos y memorias evolutivas que cada persona trae consigo. No se trata de predicción, sino de comprensión del diseño interno, de reconocer los patrones energéticos que guían las experiencias y de traducirlos en conciencia y transformación.

3. Acompañamiento con Aromaterapia y Sistemas Florales

Cuando el proceso lo requiere, puede complementarse con esencias florales o aromaterapia, que actúan como catalizadores de conciencia. Estas herramientas naturales apoyan la integración emocional, equilibran los centros energéticos y acompañan el movimiento del alma hacia la armonía y la coherencia.

4. Mindfulness

El mindfulness aporta la presencia necesaria para observar sin juicio.
En el acompañamiento, se utiliza para cultivar la atención consciente, reconectar con el cuerpo y permitir que la mente se relaje lo suficiente como para que emerja la comprensión. Desde esta quietud, la diagnosis se vuelve una experiencia viva y autorreferente.

5. Hipnosis 

La hipnosis se emplea como vía de acceso al inconsciente, facilitando procesos de liberación emocional, reconexión con la memoria corporal y resignificación de experiencias pasadas. A través del lenguaje hipnótico, la persona puede entrar en contacto con la sabiduría profunda que habita en su interior y activar su propio potencial sanador.